Recogiste mi libro de civil en tu mano derecha y dijiste -¿ Quieres en realidad seguir con esto? ¡Medítalo!

A estas alturas son muchas cosas las que han cambiado, pero gracias ti yo supe tomar la decisión correcta.
He vuelvo a aprender cómo poder acariciar el aire, he sido Orfeo y me enamoré de la bella Eurídices, caminé por los bordes de un acantilado y dibujé otra vez colores en el viento.
A pesar de todo hay quien dice que he cambiado. Pero yo me siento más YO que nunca. He vuelto a dejarme emocionar por el mundo: el olor mar, la estrella polar, el violín o la lágrima sorprendida de no ser motivo de dolor. Vuelvo a ser quien sonríe a los miedos, quien no se da por vencido en ese maravilloso viaje de encontrarse a unos mismo, y todo ello por desviarme del camino y elegir lo que el alma quería desde un principio.
Gracias. GUDUBA.
Has sido valiente, y eso te ha hecho ser tú... Porque tú mismo eres valentía y sabes elevar tu ser hacia tus más profundos deseos, satisfacciones y anhelos :).
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